Multi Delices TEFAL. El reinvento del Siglo.

¿Os acordáis aquellas yogurteras antiguas redondas que ocupaban la mitad de la estantería y que poco a poco fueron cayendo en desuso en la mayoría de los hogares? Sí, yo también tuve una y la terminé tirando por el hastío que me producía verla ocupando sitio y sin utilizarla.

Después empezaron a llenarse las estanterías de los supermercados con yogures de múltiples sabores y hala a comprar. Cuando bajo la fiebre, empezó la preocupación de los aditivos y conservantes y volví a pensar que debería hacer otra vez yogures caseros, pero lo pensé como algo vago, como pienso tantas otras cosas que no materializo porque no es un pensamiento serio.

Hace algún tiempo un día vi esta maquinita en una tienda de electrodomésticos,  y ya su diseño me pareció atractivo, no ocupa mucho espacio fue lo primero que se me ocurrió, después dediqué un buen rato a leer el libro de instrucciones y casi me desmayo de la buena impresión. En ese mismo instante compré los 6 vasos de repuesto, a veces hay que empezar la casa por el tejado. La maquinita-robot pasó rapidamente al número uno de mis próximas compras inmediatas.

Sin embargo, hace unos días, TEFAL ¡me ha enviado un robot Multi Delices para probarlo! Uauuuu, casi no me lo puedo creer, ya me tardaba desempaquetarla para elaborar la primera receta.

¿Te imaginas preparar en casa no sólo yogures, sino también deliciosos postres lácteos y quesos frescos? 

Es que este aparatito ha reinventado la yogurtera de toda la vida en un maravilloso robot de postres individuales. No sólo hace yogures tanto naturales como de sabores, también hace flanes de huevo, mousse de chocolate, cremas de queso fresco, arroz con leche, tocino de cielo y un montón más de recetas.

Es facilísimo de utilizar, tiene tres funciones a diferentes temperaturas que, combinadas con el período de tiempo adecuado, nos proporcionarán perfectos y deliciosos resultados. Además, no tienes que estar ahí, revolviendo, cuidando que no se queme, nooooo, lo programas y te vas, cuando termine, se apaga sola.

Los programas son tres, no hay pérdida ni confusión:
Función Yogur: 43º, 8 horas de cocción.
Función Queso Fresco: 36º, 12 horas de cocción.
Función Postres: 85º, hasta 30 minutos de cocción.

Claro, que eres tú quien dice la última palabra y puedes cambiar sabores, poner más o menos azúcar, etc. etc.
Lo que me encanta es que es el fin de los aditivos y conservantes, eres tú quien escoge lo mejor y el resultado no puede ser otro que óptimo.
Lo de tener postres individuales para los días de diario, ya es la bomba y sobre todo, sin ningún trabajo. Es que ya sabéis o lo debéis intuir que a mí, me encanta cocinar, pero claro, después de una larga jornada laboral, me arrastro hasta mi casa, hago la comida y en cuanto llego al sofá no estoy con ganas de hacer postres, eso lo dejo para el fin de semana que siempre intento arañar algún ratillo.

Lo primero que hice con el robot, fue ¡¡Flan de huevo!!. Fui con cautela, también tengo que decirlo y cierta desconfianza porque pensé... uffff, a ver que pasa, no puede ser tan sencillo. Pues nada, venga a batir los huevos con el azúcar, añadir la leche, el resto de los ingredientes, caramelo líquido en la base, a rellenar los vasitos y programé 35 minutos y tachín, tachán, IMPRESIONANTE!

Concretamente el flan me parece una de las ventajas TOP de este robot, porque en mi casa les encanta el flan de huevo casero y realmente encender el horno, con lo grande que es, conseguir la temperatura adecuada para el baño María supone un gasto tremendo de electricidad y con este aparato, se ha terminado el problema de sufrir por Iberdrola.

La cuajada sale fantástica y riquísima. El cuajo (hay que ponerle unas gotas) se puede comprar en farmacias.

La textura me resultó perfecta.

A continuación hice la crema de queso fresco con gorgonzola. Ideal para acompañar picoteos y fácil.

La máquina Multidelices TEFAL trae un recetario sencillo pero amplio y  lo mejor es seguir el recetario por lo menos la primera vez, tiempo habrá de ir tuneando y modificando.

Con lo que me gusta el chocolate no podía dejar de hacer la "Crema de Chocolate de la Abuelita", resulta toda una inyección de chocolate en vena, denso, untuoso y directo a los sentidos.

La próxima vez lo acompañaré con yogur griego o helado, le dará el contrapunto perfecto a esta delicia.

 Lo tengo claro, hay un antes y un después de la entrada en mi vida de esta maquinita, estoy rechiflada.

No es un aparato barato si lo comparamos con una yogurtera, pero ¡¡es que NO es una yogurtera!! Cuesta, según donde lo compres entre 80 a 99 euros, merece la pena si lo utilizas.

C4C Muestra. “Para la elaboración de este contenido, he recibido muestras de(los) producto(s) o servicio(s) mencionado(s), que puedo conservar en el futuro, por voluntad del representante de la marca.”