martes, 13 de septiembre de 2011

El Parador de Cambados, el Maitre y los negritos del mercadillo

Soy fan de los Paradores, antes de tener la autocaravana me he alojado alguna vez en ellos, pero sobre todo, para mí es una apuesta segura cuando estoy en una ciudad desconocida y quiero cenar más o menos bien sin gastar mucho. Habitualmente tienen unos menús regionales estupendos y a precios al alcance de la excepción de un día. En mis últimas vacaciones por las Rías BAixas en agosto pasado, estando en Cambados nos acercamos hasta allí, sin haberlo planeado. Una cosa que hago siempre es tomar un café en la cafetería de los Paradores. El precio es apenas un poco más caro que el de otra cafetería cualquiera y el entorno suele ser siempre precioso. Cada Parador tiene su propia decoración, pero suelen estar decorados muy bonitos, tienen amplios sillones en los que leer la prensa al tiempo que uno se toma el café y otra cosa, tienen wifi, cuestión importante para quien viaja en autocaravana.
Antes de entrar en el comedor del Parador ya habíamos decidido el menú de 28 euros que íbamos a comer, lo habíamos estado mirando en el cartel que tienen en la entrada. Cuando nos sentamos en el comedor, el Maitre nos trajo una carta con los platos típicos pero en la que no aparecía ninguno de los menús que se ofrecían en el cartel de la entrada.
Cuando regresó a nuestra mesa para apuntar nuestro pedido, le hicimos saber que queríamos uno de los menús que no veíamos en la carta. No comentó nada, se fue y regresó con otra carta que dejó (estoy segura de forma involuntaria) con un gesto un tanto desagradable sobre la mesa. Bien, pedimos nuestro menú.
Para beber y estando en Cambados, casi no podíamos pedir otra cosa que un albariño, el Rosalía de Castro, riquísimo por cierto.
De entrante una brocheta con pulpo y puntillas, rico.
El pan, uauuuuuuuuuuuuuuu, exquisito.
Cazuela de bacalao con verduras de huerta y repollo
El segundo plato estuvo delicioso, en su justo punto, riquísimo.
En el centro del comedor hay una enorme mesa redonda que sirve a los camareros. En esa horrible y antiestética mesa, hay servilletas, platos, copas. El comedor no es la séptima maravilla en decoración, pero esa mesa ahí, en pleno centro, tan horrorosa, lo mata, me espantó.
Guiso de gallo con cebollas tiernas y romero de campo.
El gallo estaba como para cantar, quéeeeeeeeee rico, exquisito, es verdad que las cebollas tiernas no estaban por ninguna parte, pero los pimientos de padrón (unos pican y otros no) estaban buenísimos y las patatitas casi bien cocidas (una estaba un pelín dura).
En el transcurso de la noche fuimos atendidos por el Maitre, que no digo que sea desagradable, pero podía ser un poquito más agradable, no me gustó. Es la primera vez que tengo que poner un pero en la atención de un Parador en los que siempre me he sentido muy bien atendida. También nos atendieron dos camareras, amables y correctas en todo momento, especialmente una de ellas que además de amable, era simpática, un plus que se agradece, casualmente oí su nombre, se llama Amparo.
Dulce de leche, huevos, nata y miga de pan cocido al horno con reducción de queimada
¿A qué el nombre del postre tiene una pinta atómica? pues os digo que era un puding, rico sin matarse y del montón. No encontré el dulce de leche, ni la queimada. Un pobre postre, carente de la mínima originalidad y  me atrevería a decir que en cualquier menú de 10 euros lo ponen mejor.

Como los dos platos centrales del menú, el pan y el vino estuvieron muy bien, no puedo decir que fuese un fiasco, pero mejorable, muy mejorable. La atención con peros y también mejorable. El cocinero y las camareras son lo que salvaría de la quema. La mesa del centro, directamente a la hoguera sin paliativos. El Maitre, a lo mejor tenía una mala noche.... lo vamos a perdonar...

Llegamos a la autocaravana casi a las doce de la noche, estaba aparcada en el Puerto. Pensamos que sería buena idea buscar un sitio menos visible y transitado, no hay que olvidar que era viernes por la noche.
Cuando nos disponemos a iniciar marcha, NO ARRANCA!! Bien, pensamos en respirar hondo y volver a intentarlo, NADAAAAAAAAAAAAAA. ¿Qué hacer a esas horas? pues lo lógico, dormir y pensar en llamar a la grúa al día siguiente por la mañana.
A las 8 de la mañana del sábado nos sobresaltaron unos golpes duros y contundentes en la ventana de la caravana. Inicialmente pensamos si sería un sueño, pero los golpes se repitieron. Bajamos timidamente la persiana y vimos un grupo de unos 4 o 5 hombres negros. Qué susto, qué estaría pasando.
Nos vestimos precipitadamente y salimos. Nos explicaron que estábamos en el medio de un mercadillo que se iba a celebrar en un par de horas y que tenían que montar sus puestos. Ufffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffff!!
¿Os imagináis el papelón? no sabíamos que hacer, intentamos volver a poner en marcha el vehículo, pero nadaaaaaaaaaaaaaaaaa. Les explicamos el problema y claro, lo entendían, pero eso no era óbice para que los puestos tuvieran que montarlos y quedaríamos atrapados sin remedio en medio de la feria y lo que es peor, sin posibilidad de que la grúa pudiese entrar al rescate.
Finalmente se juntaron ni se sabe cuantos y empujaron cuesta abajo la autocaravana hasta una esquina a la que pudo acceder la grúa una hora después.
La grúa nos llevó hasta Villagarcía a un taller mecánico de camiones que afortunadamente estaba abierto y nos arreglaron un inyector (que parece ser era el responsable) y pudimos por fin, irnos de allí.

(Cuando conté mis vacaciones no quise contaros este "detalle" para no explayarme más, pero hoy, ha tocáoo)

21 comentarios :

  1. Sabes lo q me ha llamado la atencion? (aparte de lo de la caravana...jejejej) Pues q yo compro el mismo Albariño aqui en Holanda! y está muuuy rico! (y menos mal, pq no hay más!)

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  2. jaajajajja si yo te contase lo que se sobre el chef del parador y su conocimiento del producto gallego,

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  3. No sabía lo que era un parador, la ignorancia no tiene límites, asi dice una amiga mia y que cierto es.
    Cuando he leído parador y que te gusta tomar el café ahi, he pensado, que curioso. Los paradores para mi son aquellos tipo "bar" metidos en el medio de la arena en una playa, donde se vende bebidas, sandwich y donde el salvavidas tiene su silla alta para ver si alguien se ahoga.

    Me molesta tremendamente la mala atención y sobre todo el que hayan carteles ofreciendo una cosa que luego no aparece en la carta.

    Me encantó tu autocaravana, muy bonita, soñada.
    Menos mal que pudieron salir :).
    Bss

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  4. Yo creo que no encontraste parte del postre porque el dulce de leche y la queimada en cuanto te vieron encontraron el cielo abierto....entonces se fueron corriendo y son los responsables de la avería del inyector porque pensaron ellos que asi harías tiempo para llevártelos contigo que sabian a ciencia cierta que les darías una mejor vida que ese maitre tan simpaticón ;))

    Besinos mi guapa , siento lo de la averia, vaya aventura .

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  5. Por cierto Rocio soy todo oídos , cuenta, cuenta jajajaja....

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  6. Isabel, has contado tu aventura de forma divertida ...y con ese punto de sarcasmo fantástico! estoy de acuerdo con la visión que das de los paradores, es una pena que el postre no estuviese en el mínimo que se espera en un sitio como ese, pero me parece peor que la atención no sea la adecuada, te incomoda, y aunque la comida fuese estupenda, te quedas con una idea pobre del sitio...una pena.Bicos

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  7. menos mal que todo se arreglo, y pudisteis continuar
    yo tambien soy fan de los paradores

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  8. Vaya tela lo de la caravana. Nosotros también somos fans de paradores, se come de muerte.

    Un abrazo

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  9. jajjajaja, no me negarás que graciosa la anecdota si que es nooo?? sobre todo ahora que han pasado unos mesessss jajjajaja!!!Quien te iba a decir a ti en aquel momento que ese conjunto de detallitos desastrosos te iban a servir para ocupar un post?? y ademas tan divertido como este.
    Un beso guapa!!!
    POr cierto, anoto el nombre del Parador por si algun dia viajo a las Rias Baixas, no acercarme por allíííííí!!!!

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  10. Que bueno Isabel¡¡¡, por un momento he llegado a pensar que estaba leyendo un libro de aventuras..., que "bonitos" son estos recuerdos que nos quedan de las vacaciones.
    Por cierto, en el Parador de Gijón, nos pasó algo parecido, con un menú de estos de degustación. Un besin

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  11. Isabel , qué pena que te hayan atendido tan mal... A mí eso me pone mala. Luego nos quejaremos, que si el turismo, que si lo otro... La atención es muy muy importante. Tanta gente queriendo trabajar y agradar y otros sin valorar lo que tienen.

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  12. Desde luego más atropelladas imposible!
    Al final saliste medio bien y bueno la cena no mal del todo no?
    Si es que muchas veces nombres imposibles para cosas de lo más normal, es lo que hay.
    Besos y sigue contando aventuras jajajja

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  13. He pasado un buen rato leyéndote y luego se lo leí también a mi marido y por cierto me encanta tu autocaravana para mí un sueño espero que algún día se realice, un beso.

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  14. Holaaaaaaaaaaa wapa cuanto me alegra leerte de nuevo ,me ha encantado el cambio de imagen del blog asi como la entrevista que te hizo tu sobrina.
    El pan se ve delicioso como no tendre que hacerlo po que urtimante se me antojaaaaaa to y toooooooo y eso que no estoy embarazada no quisiera verme en esas entretelas visitandoos no cabria po las puertas jajaja.
    La comida del parador por lo que cuentas no estuvo a la altura si lo comparamos con la mayoria de ellos ,a nosotros tambien nos gusta comer en ellos aunque se paga un poco mas merece la pena,pero si te sirve de consuelo aqui tenemos uno y tampoco da la talla no dejan de cambiar de cocinero ahora tienen a una cocinera que hasta donde yo se no esta titulada simplemente la han contratado porque conocen a su madre y les ha dixo que cocina bien .
    Me alegra que al final se solucionara la averia de la autocaravana ,y que os exaran una mano para cambiarla de sitio mira que si teneis que estar alli mientras dura el mercadillo.
    Por cierto yo tampoco vi la mermelada de guindas nunca a la venta pero como me encantan me decidi a probar hacerla y el año que viene hare muxa maaaaaas ,esta de vicio.
    Bicos mil wapisimaaaaaaa.

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  15. Pues ya tienes anécdota para contar algún dìa a los nietos jajajaja. Me ha encantado leerte, me lo he pasado francamente bien, guapetona. Yo a paradores no he ido nunca,así que no puedo decir si se come bien o mal, si la atenciòn es adecuada o pésima. Aunque si puedo decirte que no tengo autocarabana pero molaria un montón tenerla aún a riesgo de que me pase como a ti jajajaja.

    bicoss preciosa

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  16. Que mala pata, siempre tenemos alguna anecdota en las vacaciones.Despues queremos turimo y no saben tratarlo, suele pasar algunas veces en Galicia y asi nos va.Bueno tambien hay muchos sitios muy buenos ,saludos

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  17. Desde luego que han cambiado los Paradores, hace años eran de ensueño, quizá menos modernos pero para nada lo de hoy... eso de los menús trampa me suena... jeje... mucha cara tiene la peña! Yo este verano pedí, en un sitio que se suponía bueno por lo que cobraban, una crema de setas con crujiente de ibérico... me traen un engrudo de champiñones... pregunto por el crujiente... a los diez minutos, la crema fría y con costra, me traen un cuenco con dados de bacon pasados por el microondas! Sin comentarios... Besos

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  18. Vaya aventura...ahora a toro pasado nos hace gracia pero seguro que en aquél momento no os hizo tanta!!
    Todos hemos tenido alguna que otra regular experiencia en algún restaurante pero cuando se esta de vacaciones todo es más llevadero y se esncaja de mejor humor..a que si?
    Besitos guapa

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  19. Ay Isa, como lo cuentas es pa' reirse, pero me imagino que en momento debistes pasar un apuro.

    Ultimamente estos sitios de lujo, Paradores, restaurantes con estrellas ... están decepcionando bastante, no sé si les pone un listón demasiado alto y somos muy exigentes, que por el precio ya podemos serlos, o es que en realidad son como todos, a lo primero muy bien y una vez tienen nombre y la clientela fija bajan la calidad en picado.

    Besotes

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  20. Jolín que peripecias maja! Pero bueno, al final todo bien y es una pena que el Maitre fuera borde porque acompaña muy bien a una comida que te atiendan con alegría pero lo que tu dices... puede que tuviera un mal dia.
    En cuanto a lo de la carta... muchos camareros hacen eso cuando te sientas, te dan la "otra" y no hacen alusión a lo escrito en la entrada... qué morro que tienen jeje. Un besito

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  21. Cuando viaja se encuentra de todo y a veces nos tocan cosas que no son del todo de nuestro agrado.
    Vaya percance lo de la autocarnavana, menos mal que todo se solucionó.

    Besos,

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Es un placer compartir mi cocina contigo que te has asomado hasta aquí. ¡Gracias por tu tiempo y tu comentario!