Elaboración
Pon las cabezas mirando hacia arriba en el horno (180º + o -) durante unos 40 o 45 minutos.Pasado este tiempo los sacas del horno y dejas enfriar. Cuando ya estén templados aprietas desde la parte de abajo de la cabeza a fin de que vaya saliendo toda la pulpa por arriba. Lo guardas en un frasquito de cristal con un chorrito de aceite en la nevera y a usar.
No hace mucho que conocí las múltiples ventajas que tenía el tener esta cremita de ajo siempre a punto en la nevera, pero desde que la uso, nunca espero a quedarme sin ella, siempre voy reponiendo.
Ahhh, otra cosa, ya sabéis mi preocupación porque las comidas resulten digestivas, pues el ajo así, lo es y muchísimo.
Hola de nuevo:
ResponderEliminarMe había saltado esta entrada con lo cual me había perdido todo lo que cuentas del ajo asado.
Así que una de las preguntas que te hago el la entrada siguiente, ya está contestada con este.
Tomo nota. Buena idea. Besos.
Pues lo voy a probar! Yo suelo tener ajos picaditos metidos en aceite pero asi asados tienen que dar un puntito rico tambien...
ResponderEliminarBesos!
Cierto, no vamos a encender el horno sólo por unos ajos, pero si podemos aprovecharlo cuando cocinamos otra cosa. Me gustan los ajos como sea.
ResponderEliminarBesos.