sábado, 1 de septiembre de 2012

París, paraiso para bloggers-verano 2012

Francia sigue siendo un top en gastronomía y lo sigue siendo en todos los sentidos y porqué en honor a la verdad ¡¡se lo curran!! .
Este verano he estado por segunda vez en París, la primera fue hace diez años y estuve 7 intensos días dedicados en exclusividad a la vida cultural que es mucha y maravillosa, no me dio tiempo a más. En esta ocasión estuve quince días y aunque la visita seguía teniendo como prioridad el elemento cultural (al Louvre fuimos dos días alternos en jornadas agotadoras de 9 y 10 horas) también quedaron huecos al finalizar las jornadas para callejear, observar, visitar tiendas, supermercados y sentir los latidos parisinos.
La comida es un elemento importantísimo en la vida de los franceses y es algo que se nos recuerda en cada esquina, en cada tienda, en como presentan sus frutas, sus quesos, el bullicio de sus mercados, la  facilidad para comprar cualquier tipo de ingrediente en los supermercados y la enorme variedad de recipientes, vasitos, fuentes, sartenes, cuchillos, tenedores y ollas de todos los precios, colores y tamaños
A los franceses les gusta  cocinar, comer y reunirse con amigos y familia, por eso es muy habitual que tantos hombres como mujeres sean unos auténticos cocinillas.
A los pocos días de estar allí dediqué un día entero a visitar el mercado de las pulgas dedicado a las antigüedades, el de Saint-Ouen, está abierto sábados, domingos y lunes. No hice fotos, a los puesteros no les gusta demasiado y hay que ser cortés. Hacía mucha calor, pero fue un día maravilloso. El mercado de antigüedades se desarrolla en unas calles concretas (dentro del barrio o distrito de Saint Ouen) y hay desde tiendas de antiguedades llenas de joyas (vajillas completas, muebles, libros, cuadros, etc. )  de un valor incalculable y alejado absolutamente de mis pretensiones y bolsillo, hasta puestos llenos de platos, copas, fuentes,  cristalerías, cuberterías, en algunos casos juegos enteros y en otros, piezas sueltas.
¿Os imagináis puestos y puestos atiborrados de cosas de cocina distintos, bonitos, antiguos?  Y lo mejor o lo peor según se mire, que escoger para preguntar el precio, y además, comprar con mesura porque aún me quedaban muchos días por delante y no quería gastarme todo mi presupuesto el tercer día ¡un dilema! Al final, no queda otra, hay que regatear, y no es fácil cuando no se habla el idioma, pero yo me arreglé y si me pedían 30, ofrecía 10 y colaba. Compré cosillas que a mí me encantan y que me costaron baratas.
Me apetece muchísimo tener un sifón y pensé comprarlo allí, pero nada, imposible ¿sabéis cuanto me pedían por un viejísimo sifón verde? ¡¡trescientos eurazos! antes mueeeta que gastarme ni el diez por ciento de esa cifra, así que de momento, sigo a la espera de encontrar un sifón muy rebarato.
La tacita es de una tienda de antiguedades de carretera, es alemana, era una pieza suelta y es, impresionantemente bonita, súper pequeñita, de una porcelana muy,muy fina, me quedé enamorada de ella nada más verla, me costó cinco euros.
En la rúa de Rennes del barrio de Montparnasse, hay varias tiendas de artículos de cocina, entre ellas a la altura del número 80 está LA VAISSELLERIE, una tienda (hay varias del mismo nombre en París)  que expone gran parte de sus artículos en la acera. Tiene muchas cosas, algunas incluso originales a un precio muy razonable y otras a precio de capricho, obvio.
 En los supermercados franceses como L´Eclerc hay también muchas cosillas de este estilo y a mejor precio que en las tiendas que en exclusiva se dedican a ello.
Por fin conocí las célebres galletas SPECULOOS, son riquísimas y muy parecidas a esas galletitas envasadas de modo individual que ponen a veces con los cafés en las cafeterías y que creo  que aquí en España se llaman LOTUS.
Ir a los supermercados franceses es algo que no me puede gustar más, es increíble la cantidad de oferta de la más amplia variedad de ingredientes que ofrecen y me refiero en todos los ámbitos, tienen mil clases distintas de cada producto, yo me volvía loca, me lo quería comprar todo.
Os prometo que intentaba respirar hondo y pensar que me quedaban tantos o cuantos días y no comprar todo lo que me gustaba, pero hay tantas cosas bonitas para un blogger, seguro que me entendéis.
Otra de las ofertas imposibles de despreciar fueron la enorme cantidad de libros de cocina a unos precios bajísimos (entre 1, 3 y 4 euros) con una buenísima calidad de papel, unas fotografías estupendas, un estilismo lindísimo del que siempre se puede aprender y con recetas tan sencillas que incluso para alguien que como yo apenas sabe francés me resultan muy fáciles de comprender. Así que seguro que podéis entender que hubiese comprado......mejor ni los cuento..... También es cierto que yo viajo en autocaravana y voy guardando y echando bolsas para la parte de la capuchina (en el techo de la autocaravana hay una cama que usamos como trastero) y la sorpresa viene cuando recojo y veo la de tonterías que me he comprado.
Que fotos tan bonitas y que estilismos tan chulos traen los libros de cocina franceses, increíble, pero los más corrientes, los que venden a 3 euros. Me encanta porque la buena fotografía es algo que me gusta muchísimo ver y además, la inspiración se nutre a través de la observación de buenas obras.
Todo es tan bonito, las fruterías, las pescaderías, las floristerías, a mi me encanta.
Las boulangeries-patisseries son la locura en Francia y no me refiero solo en París, en el pueblito más pequeño, hay panaderías-confiterías con una amplia variedad de panes de todo tipo y pasteles y tartas exquisitas, y de un aspecto de lo más apeteciblel. A mí, me rechiflan, nada más pisar territorio francés y ver la palabra boulangerie, ya sonrío .
Obviamente los macarons son su seña de identidad en pastelería y los hay de todos los colores y sabores. Como no podía ser de otro modo visité la casa de referencia en macaron en París, la célebre tienda de PIERRE HERMÉ y probé sus macarons que están ricos pero no para morirse de ricos y cuestan como si fuesen el último bocado que uno se come.

A mí me encantan los franceses y cuando estoy allí enseguida quiero ser francesa, comprarme una casa francesa, trabajar en una multinacional francesa y si al conductor de la autocaravana no le parece mal, también valoraría casarme con un francés, y es que me molan muchísimo.

Me gustan como visten, como viven, lo educados que son, lo bajito que hablan, su cocina, su repostería y la cantidad de cosas que tienen y que son básicos para una blogger como yo que estoy medio sarampionada con los estilismos del blog.

Otra de las cosas que me rechifla de las francesas es su valentía a la hora de afrontar sus canas y como se las dejan tal cual, libres al viento sin tintes ni afeites de ningún tipo y van hiperdivinas y monísimas, así que dentro de la fiebre que me entra cuando convivo con ellos el mes de mis vacaciones, decido que en cuanto llegue a España, no me teñiré nunca más el pelo, cosa que incumplo al segundo día de mi regreso.
En fin, que el próximo año parece que dividiremos el mes entre Francia e Italia, pero ya se verá, a priori, de Francia aún queda mucho por ver, y de Italia, también, claro.

Lo que si os tengo que decir que este año he notado lo carisisisisimo que está todo, sobre todo en París (en el resto bastante menos). Claro que para poder estar un mes entero en Francia hay que hacer casi milagros y el mío es utilizar al máximo la cocina de la autocaravana, gastar en restaurantes el mínimo común múltiplo  (solo un día cenamos una pizza en un restaurante y fue el día que jugó España y quisimos ver el partido) y sólo hacer concesiones a tomar un café, un helado y  visitar mucho los supermercados franceses que para eso, son la bomba. De todas formas, todo es caro, las entradas a los museos (no negociables, hay que pagarlas porque el Louvre está en París y no puedo ir cualquier día) el metro, tooodo. Pero en fin, aún así, ojalá pueda seguir viajando en autocaravana aunque tenga que hacerlo todo, de ese modo puedo estar más tiempo fuera, claro que a este paso con el tema de la crisis,  no vamos a tener ni para gasolina.

Tengo pendientes varios mails por contestar y es que me conecto minutos contados porque "me vigilan" ya que no me conviene,. _El tema del lumbágo, no está resuelto. De todas formas, el lunes próximo voy a hacer un triple salto mortal y voy a ir a trabajar a ver que pasa, si con reposo no se me cura, igual a mi lumbágo le va el curro y yo le voy a dar lo que quiera para que se vaya y no vuelva.


22 comentarios :

  1. Qué ganas de visitar Paris, este post es maravilloso

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  2. Me encanta tu post de París y me encanta París...hace dos años que no voy..y eso es un pecado, !!!hay que ir todos los años!!!!!!!, tus fotos, tus comentarios y tus compras son una preciosidad. tengo una amiga bloggera argentina que acaba de estar y está contándonoslo día a día...y me encanta, te lo dejo, es una monada de chica y no es cocinera!!!!!
    http://deco-marce.blogspot.com.es/... gracias por compartir tu viaje, bsss

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  3. ¡Que suerte poder comprar cosas en los viajes! Y todo gracias a la casita rodante... yo suelo viajar en avión y claro, sólo puedo traer cosas que pesen poco y que abulten menos aún. Yo este verano me quedé en tierra y lo llevo fatal la verdad, es como si me hubiesen castigado sin postre. Besos

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  4. Yo tengo muchísimas ganas de ir a París, mi hija ha estado y ha regresado maravillada. Siempre dice que tiene que volver, y seguro que lo hace porque me ha salido viajera jajajaja.
    Divino este post, me ha gustado ver gracias a tus fotográfias, esas tienditas en la acera con tanta diversidad de cosas. Como disfrutaría yo en un sitio así, creo que todo lo que pueda imaginarme sería poco.
    La tacita es monísima, tener el juego completo sería una pasada ¿a que si?.
    En fin, gracias por acercarnos un poquito más a este lugar con tanto encanto, he disfrutado leyéndote Isabel.
    !!Y ánimo...tendrás tu sifón!! :)

    biquiños

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  5. Que bonita visista por Paris nos brindas, gracias por tu generosidad.
    Besos.

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  6. Que envidia mas mala me esta entrando.... :). Feliz vuelta

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  7. Lo de Francia para un blogger es como un parque de atracciones. A mí también me encanta. Cuidate ese lumbago, que es un rollo mortal. Un besazo

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  8. Que bonito paris, nosotros hemos estado este verano también, mi primera visita a Francia, en mi blog tengo varias entradas dedicadas a la ciudad de la luz,
    Besos!

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  9. wau!!!! yo viví en bourdeaux durante 10 años la comida francesa es genial!!! todavía me aucerdo del sobor de los gofrets franceses que no tienen nada que ver con los españoles!!!!!!! DISFRUTA DE TU VIAJE saluditos!!!!!!!!!!!

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  10. Me divierto enormemente leyéndote Isabel y disfrutando de tus recetas y fotos... Te doy toda la razón, París, un paraíso para los que compartimos esta pasión por la cocina, la estética, el buen hacer, en fin, ¡Viva París!!!

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  11. Un post precioso asi como unas fotos preciosisimaaas ,he estado en Paris hace años y llevo diciendo desde entonces que he de volver yo en aquel viaje apenas me traje nada pues en la maleta no cabia na pero no quiero imaginarme como volvere si vuelvo ahira que to y to se me antoja jis..jis.
    Que tengas un byen lunes en el trabajo a ver si la lumbalgia te deja trabajar ,mientras cuidate muxo y dejate mimar.
    Bicos mil y feli finde potita miaaaa.

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  12. Que maravilla!!!. desde luego que es para volverse loca . Mil besos y bienvenida a septiembre

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  13. Una entrada divina. Qué envidia me das poder ir a Paris y ver todas esas cosas. Me encanta todo lo que cuentas de los supermercados. Te entiendo porque me pasa lo mismo, me llevaría de todo.
    Besos y espero que te recuperes cuanto antes del lumbago.

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  14. Ya veo que eres una adoradora de París, como yo... París, con todas sus cosas malas, tiene tanta capacidad de atracción que a mí me cuesta resistirme. ¡Je ne veux pas me résister!
    En fin, que entiendo que disfrutases como una niña con zapatos rojos nuevos... Le Marché aux puces es realmente impresionante. Bueno, todos... Es caro París? Lo es... Y mucho! Pero los ojos no pagan, Isabel... Tú te lo has sabido montar y has podido disfrutar de la esencia de París sin dejarte el riñón en el intento.
    Oye... qué libros más chulos!!!!!
    Besitos y me ha encantado rememorar París.

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  15. Qué genial Isabel, me ha encantado tu recorrido por París, es tan bueno que casi parecía que te acompañaba, y además ya sabes que me va a venir muy bien todas tus indicaciones, te tomo el relevo, jaja

    Mil besos corazón , te escribo a la vuelta

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  16. Que maravilla de entrada, me ha encantado, cuantas cosas bonitas y cuantas experiencias.
    Un besazo

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  17. Excelente!, mientras lo leía le ponía imágenes de mis recuerdos parisinos y te imaginaba sonriendo por esas calles, supermercados, museo...
    A ver si podemos comunicarnos antes de que me vuelva al paisito.
    Un abrazo paisana!

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  18. Conociendo tu sensibilidad hacia los objetos bellos entiendo tu pasión por todo lo que huele, sabe y tiene aire frances.
    Un abrazo.
    JUEGO DE SABORES

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  19. ¡Qué envidiaaaaaaaaaa! Como entiendo todo lo que cuentas. Conozco el mercado de Las Pulgas. Alucinante. Qué suerte con la autocaravana. Si yo pudiera viajar así, vendría con las ruedas por los suelos. Aparte de encantarme las mismas cosas que a tí, yo no tengo ningún reparo en coger un mueble de un contenedor o de un rastro, latas, tornillos, todo. Es como una enfermedad. Si me dejaran, necesitaría un sótano para trastos viejos. Me ha encantado tu post. Cuídate mucho el lumbago, que tenemos que seguir leyéndote. BeZitos.

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  20. Teneis un L´Eclerc en Madrid en el C.C: Islazul hay también muchas cosillas de este estilo y a buen precio

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  21. Jolines, Isabel. Vengo de ver el viaje a Loira de Lola, y ahora me encuentro con el tuyo a París. Nosotros estuvimos allí en el 2000. Es una ciudad fantástica; imposible decir lo contrario. No teníamos pensado entrar a ver el Louvre y al final cambiamos de idea y qué maravilla. La pena es que se necesitan al menos tres días para verlo con calma. Todo en un día es hacer una visita rápida y ya está.

    Cuando yo estuve no era blogger, y serlo te permite ver las cosas desde otra perspectiva. Lo disfrutamos de otra manera. Es como querer alimentar un espíritu para reconfortarlo.

    Comprar antigüedades no es tarea barata, eso seguro que ya lo sabías tú, pero es que has elegido una ciudad que tela marinera. Cuando nosotros estuvimos, nos pedían por un café cuatrocientas pesetas, y ante ese abuso, decidimos prescindir del café de después de la comida. Es una ciudad cara, no hay duda, pero es que donde los turistas se mueven es también precisamente la zona más cara, como si vienes a Madrid o vas a Barcelona. ¿Por dónde se mueve el turista? Por el centro, la zona más cara.

    Nosotros queríamos haber ido este año a Escocia, y nos planteamos la opción de alquilar una autocaravana. Así es como vosotros habéis hecho este viaje. ¿Qué ventajas y desventajas le ves tú?

    Un beso y feliz día!!

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    1. Ya te contesto en un mail, Yolanda, dame un poco de tiempo. besitos

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Es un placer compartir mi cocina contigo que te has asomado hasta aquí. ¡Gracias por tu tiempo y tu comentario!